5 Pasos Para Lograr tus propósitos de Año Nuevo…
y 5 Más Para no Desfallecer en el Intento…
Por el Coach Rodrigo Vázquez Gutiérrez
Si eres como la mayoría de las personas, lo más probable es que el 31 de diciembre en la noche hayas estado celebrando la llegada del año nuevo con una copa de vino y 12 uvas a un lado. Y más allá de las costumbres que cada quien pueda tener, es común que cada una de esas 12 uvas lleven consigo un propósito; bajar de peso, empezar a hacer ejercicio, dejar de fumar, mejorar algún hábito, comer sanamente, reducir el consumo de alcohol, refrescos o comida chatarra, comenzar a ahorrar o incrementar lo que ya se tiene, hacer viajes a nuevos lugares, dedicarle más tiempo a la familia, iniciar un nuevo negocio, etc., etc., etc.
Ya es una costumbre tener propósitos de año nuevo; establecer lo que se quiere lograr, los avances que se quieren tener y los objetivos que se quieran alcanzar. ¡Y eso está muy bien! El reto comienza a medida que van pasando los días… El haber tenido algún tiempo para descansar durante la temporada navideña hace que los pendientes se acumulen y la bandeja de entrada del mail parezca que explota en cuanto la abres. El trabajo y las tantas metas que se deben fijar para alcanzar los objetivos organizacionales; atender a la familia y asistir a los compromisos sociales; la falta de tiempo y el sentirse agobiado por todo lo que hay que hacer, y muchas otras cosas que contribuyen a que formes parte de ese altísimo grupo de personas que, para la segunda semana de enero, ya falló con uno o varios de sus propósitos. Bienvenido al club…
Pero entonces, ¿qué hay que hacer para que puedas darle seguimiento a tus propósitos y realmente los consigas? Para que sin excusas ni pretextos alcances aquello que es importante para ti y que sabes que mejorará tu calidad de vida y tu satisfacción personal. Y aunque para lograr esto hay que considerar varios puntos, la buena noticia es que es más sencillo de lo que crees.
Primero hagamos una breve recapitulación de los pasos a seguir en caso de que por algún motivo aún no hayas definido tus propósitos de año nuevo:
1. Identifica claramente lo que quieres
Piensa bien en lo que buscas conseguir y evalúa si son metas o simplemente una colección de “buenas ideas”. La diferencia es esta: metas son aquellas que REALMENTE quieres lograr mientras que “buenas ideas” pueden ser algo que te gustaría pero que en verdad no son una prioridad para ti.
2. Define claramente “cuánto” y “para cuando”
Todas las metas deben cumplir estos dos criterios:
a. Cuánto: cualquier cantidad que se pueda medir en moneda, metros, días, unidades, kilos, puntos, etc.
b. Para cuándo: una fecha y hora específica (ej. jueves 31 de marzo a las 5:30 pm)
3. Escríbelo en detalle
Anota todos los pormenores de la meta que quieras lograr. Por ejemplo, si quieres una casa, escribe la ubicación (colonia, ciudad, etc.), el número de cuartos, las medidas, el tipo de muebles, la distribución, etc.
Si tu meta es tener un coche nuevo, anota el color, el modelo, la marca, el año, el tipo de vestiduras, etc.
4. Define una meta “grande”
Alguna que te ayude a llegar al siguiente nivel ya sea en lo personal o en lo profesional. El objetivo es que sea algo importante para ti como por ejemplo; bajar 30 kilos, empezar tu propio negocio, estudiar una maestría, contraer matrimonio o duplicar tus ingresos. Una meta tan importante que, si la consiguieras, cambiaría radicalmente la vida que tienes hoy.
5. Considera que menos, es más
De todas las metas que tengas en mente, escoge las 3 que son más importantes para ti y apunta sólo a esas. Tener demasiadas metas puede provocar que tus esfuerzos se diluyan en lugar de enfocarte en las 3 que REALMENTE son las más importantes para ti.
Una vez teniendo los propósitos bien definidos, lo siguiente es poner manos a la obra para ir avanzando hasta conseguirlos sin desfallecer ni darte por vencido en el camino.
Estos 5 pasos te ayudarán a lograr aquello que tanto deseas:
1. Ten claras la razones por las cuales definiste esos propósitos en un inicio y enfócate en el resultado final.
Para esto, conviene hacerse algunas preguntas: ¿Por qué son tan importantes estos propósitos para ti? ¿Realmente eres tú quien los desea o son los propósitos que alguien más quiere que tú consigas? ¿Qué fue lo que te motivó a definir esos propósitos?
Una vez que tengas claro lo anterior, ahora enfócate en el resultado final: ¿Cómo se vería una vez que lo hayas alcanzado? ¿Cómo te sentirías? ¿De qué manera impactaría tu vida?
2. Convéncete de que es posible lograrlos.
El segundo requisito fundamental para mantener tus propósitos es tomar la decisión de que realmente los puedes conseguir. Algunas veces sucede que defines ciertos propósitos sin estar realmente convencido de que los alcanzarás; tienes dudas, no te sientes capaz o los ves como algo inalcanzable para ti. Si bien es cierto que es esencial darse cuenta de que esto te está ocurriendo, lo más importante es que tomes la decisión consciente de que es algo que realmente puedes lograr. Considera que si alguien ya los logró es muy probable que tú también puedas. Y si aún nadie los ha logrado, siempre puedes ser tú el primero…
3. Prémiate por los pequeños avances.
Esta es una parte muy importante en el recorrido hacia el logro de tus propósitos. Si es algo muy grande, es probable que tengas que ir alcanzando varios objetivos intermedios antes de la meta final. En este caso, lo ideal es irte premiando a lo largo del camino; comprándote algo que te guste, dándote una tarde libre o quizá yendo a cenar con alguien especial. Nadie mejor que tú para definirlo. Pero considera que obtener pequeñas “recompensas” a medida que avanzas hacia el objetivo final va a ayudar a mantenerte motivado y enfocado mientras lo consigues.
4. Si fallas, retoma lo antes posible.
A la mayoría de las personas nos cuesta trabajo cambiar algunos hábitos o llevar a cabo las acciones necesarias para lograr nuestros propósitos. Esto se da principalmente porque llevamos mucho tiempo haciendo las cosas de cierta manera y estamos muy acostumbrados a ellas. Al plantearte objetivos lo que puede ocurrir es que en algún momento falles, pero debes entender que esto es algo completamente normal. Al estar haciendo algo que nunca has hecho, que no has logrado antes o que te cuesta trabajo, es posible que tropieces. La clave está en no quedarte ahí sino darte cuenta de la falla y retomar lo antes posible para evitar que se forme una bola de nieve y después sea más difícil retomar. Y es muy importante no recurrir al auto sabotaje o al reproche; considera que estás intentando alcanzar algo nuevo o una meta que aún no has logrado. Date chance de “regarla” como cualquier ser humano imperfecto que eres.
5. Es más fácil con un corresponsable.
El último paso es tener a alguien que te ayude a hacerte responsable de los propósitos que te fijaste. A esta persona se le llama corresponsable y su función es la de acompañarte en el camino hacia el logro de tus objetivos; con apoyo, haciéndote recomendaciones y dándote ánimos para que logres las cosas. Cuando compartes tus metas con alguien más y la haces corresponsable, es mucho más fácil que alcances lo que deseas ya que tienes a tu lado a alguien que te anima seguir adelante en cada etapa del camino.
Asegúrate de que este sea el año en el que logres TODO LO QUE DESEAS. ¡Te lo mereces! Todas las personas del mundo llevamos ya bastante tiempo sometidos a una incertidumbre y a una presión inmensa que ha hecho que decaigan los ánimos. Esto ha generado que lograr las cosas haya resultado más difícil que nunca. Es tiempo de darle la vuelta y trabajar para conseguir lo que nos merecemos. Y lo bueno es que eres tú quien lleva las riendas del trineo…
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