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Basta de metas pequeñas… estás hecho para mucho más



Texto e ilustraciones: Rodrigo Vázquez Gutiérrez


Una gran parte de mi trabajo se enfoca en ayudar a las personas a confiar en ellas mismas y a “creérsela”, a creer y darse cuenta de que, con constancia, trabajo y enfoque, pueden lograr cualquier meta que se propongan. Y es que en la vida siempre hay metas, unas pequeñas y otras más grandes, unas que te ayudan a avanzar poco y otras que te permiten avanzar mucho más. Es como en un partido de futbol americano; hay pases con los que sólo se avanza unas cuantas yardas y hay otros, mucho más largos, que pueden hacer la diferencia en un partido. Claramente no es lo mismo un pase de 5 o 6 yardas que uno de 50 o 60. Y lo mismo ocurre con nuestras metas. No es lo mismo recibir un aumento del 5% que del 50%. Lógicamente hay una diferencia importante entre un monto y otro, empezando con lo que podrías hacer con ese “excedente”. Ahora imagina a una actriz; no sería lo mismo para ella el conseguir un papel secundario que ser la protagonista de la película. El prestigio, renombre y avance en su trayectoria actoral sin duda sería muy diferente.




El punto es que la mayoría de las veces nos ponemos metas pero que no están a la altura de nuestras capacidades y mucho menos de nuestros deseos. Es decir, nos ponemos metas “chiquitas”. Muchas veces nos conformamos con que nos den “un proyecto” cuando aspiramos y deseamos estar a cargo de “el proyecto”. En otras ocasiones nos conformamos con ir de vacaciones a “cualquier playa” en lugar de ponernos el objetivo de ir a “la playa” de nuestros sueños. Y esto principalmente se da porque en ocasiones no nos creemos merecedores de cosas grandes, de cosas importantes. No consideramos que tengamos lo necesario para ocupar cierta posición en el trabajo, no creemos que seamos lo suficientemente agradables, bien parecidos o inteligentes como para que “la más bonita de la colonia” acepte salir con nosotros, o no pensamos que tengamos los talentos y las habilidades necesarias como para iniciar nuestro propio negocio o lanzarnos a trabajar por nuestra cuenta. Está claro que esto no ocurre el 100% de las veces, pero si eres como la mayoría de las personas, seguramente te ha ocurrido en más ocasiones de las que te gustaría.


Cuando se habla de metas, es importante que tomes en cuenta que aparecerán en el camino 3 factores que intentarán detenerte a como dé lugar. Y te anticipo, aparecerán quieras o no. Estos factores son: las consideraciones, los temores y los obstáculos. Te explico más a detalle cada uno de ellos.



​1.- CONSIDERACIONES. Normalmente cuando quieres, por ejemplo, obtener un ascenso, automáticamente surgen en ti una serie de consideraciones que pueden sonar más o menos así: “Voy a tener que trabajar mucho más, no tendré tiempo libre, no podré salir de vacaciones o veré mucho menos a mi familia”. Si quisieras conseguir una meta deportiva como, por ejemplo, cruzar el Canal de la Mancha nadando, es muy probable que en tu mente aparezcan pensamientos como: “No tengo la preparación ni la condición física para lograr algo ni remotamente parecido. Podría sufrir el ataque de un tiburón o una medusa”. Inclusive podrías pensar que estás demasiado viejo como para lograr semejante hazaña. A esto es a lo que le llamamos las consideraciones. Son todas aquellas razones que te pones para justificar el por qué no deberías ni siquiera intentarlo. Todas las razones que usas para asumir que resultaría imposible lograrlo.

2.- TEMORES. Uno de los puntos más importantes es entender que los temores sólo son sentimientos que pueden verse en la forma de: temor al fracaso, temor a hacer el ridículo, a ser rechazado, a perder dinero, a lesionarte o a salir lastimado. Pero tener temores es más común de lo que te imaginas. De hecho, son parte del proceso. Tener esto claro desde antes de empezar te ayudará a afrontarlos de la mejor manera.

​3.- OBSTÁCULOS. Estos simplemente son circunstancias externas, ajenas a ti sobre las cuales no tuviste ningún control y van más allá de tus pensamientos o sentimientos. Por ejemplo, un obstáculo podría ser que el precio de renta del local que quieres para tu tienda se salga de tu presupuesto. O que el cliente al que quieres contactar esté fuera de la ciudad por un viaje de negocios. O tal vez que necesites hacer un trámite engorroso para sacar tus productos alimenticios en un mercado en el extranjero. Pero los obstáculos son sólo eso, obstáculos que surgen en el camino y que además te ponen a prueba y te permiten demostrarle a la vida qué tanto deseas eso por lo que estás luchando. Son sólo circunstancias de la vida real con las que tienes que lidiar para poder avanzar en tus metas.



Lo triste es que, comúnmente vemos estas consideraciones, temores y obstáculos como una señal, a nuestro juicio “clarísima”, de que debemos detenernos o cejar en el intento de luchar por aquello que queremos alcanzar. Pero la manera correcta de verlos es como lo que son: como una parte normal y natural del proceso. Algo con lo que siempre nos vamos a topar. Cuando vas a inscribir a tu hijo a la escuela por primera vez, aceptas que tendrás que llevar a cabo ciertos trámites como parte del precio que hay que pagar para que vaya al colegio. Y, a pesar de tu frustración, descontento o pereza, aprendes a lidiar con esto y a manejar la situación. Lo mismo sucede con las consideraciones, temores u obstáculos. Es primordial aprender a manejarlos. De hecho, debes asumir que van a aparecer ya que, si no lo hicieran, sería una clara señal de que tu meta no es lo suficientemente grande o importante.



Pero sin duda, lo más importante de las metas, de tus metas, es que sean grandes. Aquellas metas que, de solo pensarlas, te den un poco de miedo. Ese tipo de metas que representarían un salto cuántico en tu vida personal o profesional. Piensa cuánto avanzarías si consiguieras ese “rol protagónico” en la película de tu vida. ¿A dónde llegarías? ¿Qué nuevos niveles alcanzarías? Y, ¿qué representaría esto en tu vida? Y lo que va a tener el mayor impacto, es que te la creas. Que creas que es posible para ti. Que creas que tienes lo necesario para lograr cualquier cosa que te propongas. Que te creas capaz de convertir tus sueños en realidad. Ya es tiempo de que le digas basta a las metas pequeñas y te des cuenta de que estás hecho para mucho más…



Contacto:

- Mail: rvazquezcoaching@yahoo.com

- Facebook e Instagram: RodrigoVazquezCoaching

- Twitter: RVazCoaching


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