DANIELA SPALLA FUERA DE SU ZONA DE CONFORT
La cantante argentina está iniciando una gira por México para promocionar “Dara”, el álbum con el que superó el miedo al cambio.
Por Alberto Rojas Eguiluz
Fotos Universal Music y David Barajas
La misma Daniela Spalla es la primera en aceptar que la pandemia no le cayó muy bien y que eso se nota en “Dara” su nuevo álbum.
“(La pandemia) Se coló en este disco en forma de parálisis porque sin los shows en vivo me costó entender mi lugar como artista. Desde hace tiempo venía acomodando mis esfuerzos personales por medio de mis conciertos, y sin ellos no sabía qué hacer; no estaba acostumbrada a trabajar solo con números digitales. Me chocó mucho esa especie de mandato por medio de números en plataformas y redes sociales, no me gustó y por eso me paralicé”, dice la cantante que hace apenas unos días lanzó su álbum más experimental hasta ahora.
La desesperación de la cantante argentina se debía a que no sabía cuándo iba a volver a tocar en vivo. Recuerda que muy temprano en la pandemia, cuando estaba haciendo “200K”, una de las canciones de “Dara”, se imaginaba el coro cantado por el público y se sentía miserable porque no sabía cuándo iban a volver a cantar sus canciones frente a su público.
“Me enrosqué mucho en eso, pero en lugar de decirme que eventualmente volverían y me preparara para cuando llegara ese momento, me quedé en el miedo de qué iba a hacer sin shows”.
Hoy la perspectiva le ha cambiado por completo a Daniela. Justo está empezando una gira de conciertos por México para presentar “Dara”, que es el disco con el que dio un cambio contundente por donde se le quiera ver, pero eso no fue lo único que nos contó la autora de “Te alejas más de mí”.
¿Qué hiciste diferente en “Dara” que no hayas hecho anteriormente?
Cambié el equipo de trabajo, eso me daba miedo porque abandonaba un equipo que ya conocía y con el que sabíamos lo que a la gente le gustaba; eso fue desafiante para mí e influyó mucho en el sonido. También cambió una cuestión técnica en la composición, traté de economizar recursos. Si quiero darle mucha emoción a un coro solo tengo que ponerle muchos acordes, eso hace que la melodía crezca y para este disco me abstuve de ponerle tantos acordes. Traté de lograr con pocos recursos esa misma emoción; hay otro cambio en el sonido, que es mostrar más mi voz y hay incursiones de otros ritmos; hay una bachata, una ranchera, un dembow, un aceleré.
¿Cuál fue el balance de haberte salido de tu zona de confort?
Fue muy bueno y reconozco que podría haber sentido menos miedo, fue hacia el final del disco me di cuenta de cuál había sido mi miedo. Estaba muy aferrada a la fórmula que me había resultado, sabía que la quería cambiar, pero la confianza estaba aferrada a lo que me había funcionado. Un día me pregunté a mí misma cuánta gente sin esa misma fórmula había triunfado, ahí fue cuando me relajé y entendí que no me estaba dando un tiro en el pie; eso pasó hasta el final del proceso.
¿Cómo te sentiste experimentando con ritmos que parecían ajenos a lo que siempre has hecho?
En el estudio era muy divertido, la bachata fue una canción que cada idea que salía mientras grabábamos era bien recibida por el productor y por mí. Proponíamos algo y avanzábamos, porque todo salía muy certero. Cada idea tenía su sentido y su lugar, con “Aceleré”, que fue la última canción que hicimos y es la que tiene el dembow. A mí me daba miedo hacerla porque es un ritmo muy explorado en el reguetón, pero al ser el último tema que trabajamos, sentía que había dicho un montón de cosas y que me podía soltar, fue muy divertido y muy emocionante escucharme en este ritmo.
¿Qué música escuchabas que influyó en este disco?
La que hacen los artistas que más están sonando ahora: Rosalía, Karol G y Bad Bunny, los escuchaba mucho en esos días y los sigo escuchando. También me remonté al pop que escuchaba de chica, que era Britney Spears, Christina Aguilera y Destiny’s Child; oía mucho pop, Bruno Mars me gusta mucho, igual que Shakira, Soraya y otras cantantes latinas de finales de los 90 principios de los 2000.
¿Por qué es importante oír “Dara” en 2023?
Porque es un disco que por un lado invita a reflexionar, yo tuve mucho compromiso con las letras. Hoy en día estamos metidos en el teléfono, a mí misma me pasa, me doy cuenta de lo poco consciente que estoy del mundo que me rodea, estoy pensando todo el tiempo en lo que necesito postear, en lo que sigue. Tengo todas las redes sociales abiertas, me pierdo haciendo scroll y me tomo muy poco tiempo para contemplar; así que poder escuchar este disco, como cualquier otro tipo de música, sin tener que estar viendo el teléfono y contemplando lo que pasa alrededor, o simplemente con los ojos cerrados, es importante, y en este disco en particular hay un mensaje de aprender a cuidarse. Es para las personas que necesiten un empujoncito para poder elegir cosas para su bienestar y evitar que los tiren.
Tu gira ya comenzó, ¿qué va a ver la gente en tus conciertos?
La gira ya comenzó con el concierto del Metropolitan, ahí le mostré al público de qué trata este nuevo show, retomando la idea del pop tengo bailarinas en el escenario; eso es nuevo. Hay una propuesta visual muy concreta, la parte visual del disco la trabajamos por muchos meses con Francisco Rondón me ayudó mucho a armar el show en vivo porque las fotos y los videos me dieron material para agregar a los conciertos.
¿Cómo adaptaste las canciones que sacaste en tus discos anteriores para tus conciertos?
Hay algunas adaptaciones, “Amor difícil” tiene una nueva versión, “Vete de una vez” tiene un break de baile inspirado en Janet Jackson, esos son los espacios que aprovecho para llevar al público al pop, así lo hicimos en el Metropolitan. Ahí canté canciones de todos mis discos y lo sentí homogéneo, para que “Estábamos tan bien” entrara en este mundo más pop no le cambié el arreglo, pero sí la aceleré un poquito.
Estas son las fechas del Dara Tour en México
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