El Arte de Alejandro Rivera Leal

Por Lucy Novaro

Fotos Cortesía del artista

El artista mexicano Alejandro Rivera Leal nació en la Ciudad de México; pero vive y trabaja en San Miguel de Allende desde hace 30 años. Tiene un estilo muy propio y muy reconocible y una temática en sus cuadros que lo distingue. Su objetivo como artista es plasmar aspectos creativos de la naturaleza humana, en particular su incesante labor de transformación de la materia en objeto y el objeto en arte. Para este fin se vale de herramientas como la imaginación, el sueño y la memoria.

Pinta cuadros con espacios que se colapsan dentro de un universo habitado por personajes que forman parte de temas tradicionales de la pintura como son la mitología, la religión, el erotismo, la relación entre la vida y la muerte, la religión, etc.

Crea obras con una carga psicológica y estética que estimulan un diálogo entre el observador y la obra; una reflexión sobre nuestra existencia corpórea y la espiritualidad, lo tangible y lo imaginario, lo individual y lo colectivo.

En entrevista exclusiva para BeU Magazine, él nos habla de sus inicios, de su formación, de sus padres, de San Miguel de Allende y de su pasión por el arte de pintar desde pequeño.

BeU Magazine: ¿Cómo fueron tus inicios, en qué momento te diste cuenta de tu pasión por pintar y en dónde estudiaste?

Alejandro Rivera Leal: “La definición de un artista es complicada porque estamos hechos de muchas experiencias pequeñas y otras más largas; pero sí estoy convencido de que desde muy niño quería ser artista. Me di cuenta que no era muy bueno para las matemáticas, ni para la memorización, y entonces en las escuelas experimenté que hay muy poco estímulo para el aspecto artístico; en pocas palabras si eres bueno para dibujar, esto no se toma en serio. Yo soy un dibujante nato y en la escuela no me adaptaba mucho a su sistema; y eventualmente me di cuenta que el ser un buen dibujante si tiene una utilidad. Cuando se hacían trabajos en grupo, yo hacía las ilustraciones y dibujo y con esto complementaba el trabajo; y esto era como una intuición de que lo que haces puede tener una función.

Tuve el privilegio de estar expuesto a la cultura desde muy niño y aprecio mucho el estímulo de mis padres que son personas con gran cultura y que me llevaron de viaje a lugares donde había muchos museos. Aprecio mucho el estímulo de ellos, ya que siempre fomentaron la cultura y el arte en mí. Mi papá es fotógrafo independiente y trabajó en varios museos de la Ciudad de México y me llevaba con él cuando yo tenía como 9 años, a finales de los 80.

Mi padre tomaba fotografías de las obras de arte expuestas para imprimirlas en posters para el registro de museos, y esta era una experiencia muy especial. Yo tenía acceso por ejemplo al Museo Tamayo que estaba de reciente inauguración. Entonces él se ponía a trabajar y yo me iba a dar la vuelta por el lugar en la noche, a veces acompañado de mi mamá, y a veces paseaba solo; y me tocaron unas exposiciones muy bellas en esa época. Mi mamá es bailarina y siempre he tenido su apoyo durante toda mi carrera.

Una de las exposiciones de las que más me acuerdo es la de David Hockney, un pintor británico fantástico quien no solamente exponía sus pinturas sino que también tenía sets teatrales; apretabas un botón y éste set daba vueltas y había luces. Pintó todo un set de personas, que también estaban invitadas a la inauguración del lugar. Ese tipo de cosas conceptuales me llamaban mucho la atención y me sentía muy en casa. Asimismo, siendo yo hijo único, jugaba solo y así se fue metiendo el virus del arte en mi vida”.

BeU Magazine: ¿Cómo llegaste a San Miguel de Allende?

Alejandro Rivera Leal: “Cuando terminé la preparatoria mi objetivo primordial era ir a la universidad a estudiar. Las opciones que había eran la ENAP (Escuela Nacional de Artes Plásticas), el INBA (Instituto Nacional de Bellas Artes) o la UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México. Como buen distraído no hice el examen del INBA a tiempo pero sí hice el de la UNAM y me rechazaron, y fue difícil, porque yo no venía de una familia que me pudiera pagar los estudios en Europa, ese tipo de privilegio era imposible.

Pero yo quería dedicarme a la pintura. Entonces mi madre, que conocía bien San Miguel, me sugirió que viniera a estudiar aquí unos meses (en este lugar hay varias escuelas de arte.) Esperé a la segunda ronda de exámenes de admisión. Así fue como llegué a San Miguel; fue una ocurrencia de mi mamá que tuvo a bien empujarme a experimentar la independencia.

Mi arribo a San Miguel de Allende fue empacar mi maleta, subirme al carro - sin haber venido antes- y aquí me quedé. Ya tengo 30 años aquí, llegué a los 18 años, pero en ese entonces era otro San Miguel. En el tema del arte San Miguel era un lugar muy pequeño (un tercio más pequeño de lo que es ahora); pero era un lugar bohemio, barato que tenía dos instituciones para la enseñanza del arte.; eso era inédito, para un pueblo en México, (tal vez Oaxaca era otro lugar con esas características) y aquí me quedé y tomé unos cursos de dibujo y pintura como una introducción en Bellas Artes (El Nigromante) que en aquel entonces funcionaba de manera extraordinaria, porque tenía muy bien planteados sus maestros, sus horarios; y no tenía esa rigidez de la universidad con tantos exámenes. Era un espacio de experimentación y tomé cursos de dibujo con modelo y pintura, muy básicos. La desventaja era que en San Miguel, siendo un lugar turístico, había grupos que entraban contigo a clases y después se iban; entonces no podías progresar como se hace en una universidad. Tenía que adaptarme a un lugar de trabajo y para mí, que nunca fui muy de la disciplina de las escuelas ni de la enseñanza progresiva, me funcionó muy bien. Eventualmente dejé la escuela y puse un pequeño estudio en la calle de Hidalgo, donde yo vivía, y ese fue el arranque. De ahí en adelante fue echar a perder para aprender”.

BeU Magazine: ¿Cómo definirías a una ciudad como San Miguel de Allende?

Alejandro Rivera Leal: “Definir a San Miguel de Allende es muy difícil. Este lugar ha pasado por grandes etapas que puedo llamar “bonanzas”. Primero tuvo un auge en los años 60 y 70 con una migración muy grande de americanos que huían mucho del status quo del capitalismo; y muchos de estos americanos encontraron en San Miguel un espacio muy cómodo para estar. Éste es un lugar muy agradable y eso hacía que ellos se adaptaran fácilmente; y entonces cambiaron la naturaleza de pueblo pequeño. Por otro lado empezaron a llegar también muchos mexicanos que venían a este lugar a trabajar y a impulsar este lugar.

“San Miguel es un fenómeno cultural innegable y su apogeo fue en los años 90”.

El choque cultural de San Miguel de Allende es inédito, por lo menos en esta zona. Yo pensé que después de venir de La Ciudad de México y siendo parte de una familia liberal; vivir en un pueblo pequeño iba a ser complicado; pero San Miguel tenía una dinámica cosmopolita muy interesante de ciudad pequeña, pero interesante”.

“Soy consciente que soy un privilegiado al tener unos padres que me ayudaron siempre. a pesar de que esta carrera no te deja los millones. Estoy muy agradecido de que mis papás hayan sido mis cómplices. Tuvimos una galería durante ocho años llamada La Casa Verde en Zacateros y un Bed & Breakfast”.

BeU Magazine: ¿Cuál es tu proceso de creación? ¿Has tenido cambios o siempre has seguido una línea?

Alejandro Rivera Leal: “Es una cuestión medio difícil de describir porque en lo que uno tiene que decir de su trabajo o en nuestra forma de expresar, tratamos de condensar lo más posible para dar a entender en imágenes lo que otros hacen en palabras.

Mi proceso básicamente, para empezar, es que como artista tengo una fascinación por el arte. De ahí parte todo; me encanta el arte, la pintura, en particular la pintura renacentista y antigua; entonces nace un interés y un porqué hago lo que hago. El aspecto religioso del ser humano me interesa y me surge la pregunta: ¿por qué somos religiosos?; ¿por qué tenemos mitologías, por qué buscamos esos patrones y cómo los aterrizamos en sociedad? Entonces me fascina el concepto de un templo que se crea a partir de un montón de piedras que empiezan a ser acomodadas y después éstas llegan a ser un cuarto; pero por su entorno histórico y filosófico comienzan a tener un significado. Asimismo, por la manera en que la religión unifica grupos entonces pasa a ser un templo; y una piedra se convierte en un objeto de adoración. En mi trabajo lo que hago es acomodar estos objetos, estos espacios con personajes -casi como en una obra de teatro-, para expresar esa manera de ser del ser humano.

Por ejemplo, si me preguntan, puedo decir que hay surrealismo presente en mi obra, aunque no soy un surrealista; porque el surrealismo pertenece a otra época y tenía otra razón de ser. Aunque creo que en las circunstancias actuales del mundo, con la perseverancia de las guerras y del hambre; todo esto que siento yo dio origen a mi propio surrealismo; sigue muy presente. Entonces en mi obra esa parte de surrealismo corresponde a una respuesta al mundo en que vivimos que a veces es blanco y negro, cruel, a veces hasta aburrido. Entonces uno hace una pintura y se crea un espacio, profundidad, personajes; y cuando alguien la ve que busque el patrón y se identifique con la obra”.

BeU Magazine: ¿Cómo defines el arte?

Alejandro Rivera Leal: “Los artistas tenemos muchas definiciones del arte

y hay muchos géneros; Muchos de ellos quieren deshacerse de todo concepto de objeto para crear una abstracción; y así conectar con el espectador y crear un efecto inesperado; desprovisto de forma, de objeto”.

BeU Magazine: ¿Hay algunos artistas que influyen en tu obra?

Alejandro Rivera Leal: “Más de los que puedo mencionar, yo creo que como no fui a una universidad, estoy hecho de muchos artistas; y esto lo aprecio mucho. Muchos de los artistas que yo conocí cuando no me aceptaron en la universidad fueron gracias a la participación de mi mamá, quien ha sido una persona muy activa en el arte. Entonces, el que yo no hubiera sido aceptado en las escuelas de arte en la Ciudad de México la empujó a moverse y buscar otras opciones. Por lo tanto, contactamos muchos artistas plásticos exitosos con quien hablar; y me entrevisté con ellos. Me encontré a muchos que eran impenetrables y sangrones. Por otro lado, otros fueron muy buena influencia y finalmente me di cuenta que hay gente que sí vive del arte (que es lo que más te aterra como pintor). Conocí a mucha gente muy metida en su trabajo que tenía su mercado y poco a poco me fui haciendo una versión propia.

Me fascinan la pintura renacentista y la pintura barroca. Conocí artistas contemporáneos de aquella época como Arturo Rivera, Rafael Cauduro. Tenía contacto y amistad con el hijo de Carla Rippey y fui recorriendo muchos personajes de la época. Los considero no solamente como una influencia plástica como tal, sino que me gustaba cómo eran.

Una vez escuché una entrevista con Botero y me encantó como persona, aunque su obra no me influye; en esta entrevista me di cuenta que es un hombre propositivo e inteligente”.

BeU Magazine: ¿Sigues cánones y reglas en tus cuadros?

Alejandro Rivera Leal: “Como artista respeto ciertos cánones de calidad de mi obra; en los materiales que uso; se deben utilizar leyes para la permanencia y poner atención en la calidad de las pinturas, las bases, los acabados y los barnices. Hay toda una literatura al respecto y es importante aprenderlos y aplicarlos para que tu obra tenga una buena calidad y dure más tiempo. Ahora con las nuevas tecnologías, la cuestión de la durabilidad de las imágenes está cambiando mucho.

BeU Magazine: ¿Qué quieres transmitir a las personas que ven tus cuadros?

Alejandro Rivera Leal: “Mi responsabilidad como artista es que la técnica tenga una calidad y luego de ahí en fuera todo es una cuestión ideológica; qué es lo que quieres decir que no se puede concretar en palabras. Hay cuadros, hasta en los museos más famosos, increíbles; hechos con una gran técnica -casi de academia- que los ves durante cinco minutos y te vas. Hay otros que son más extraordinarios (hasta naíf) pero que captan mucho la atención. Yo creo que ese es el objetivo de todo artista, que tu obra no nada más sea un bonito cuadro en la pared de tu casa, sino que además capture la imaginación”.

BeU Magazine: Platícanos de la galería en San Francisco con la que trabajas.

Alejandro Rivera Leal: “Caldwell Snyder, una galería en San Francisco, me representa desde hace 20 años (tienen un espacio en Napa Valley y otro espacio cerca de Los Ángeles). Además trabajo de manera independiente con otras personas por encargos de trato directo con coleccionistas”.

BeU Magazine: ¿Cuáles de tus exposiciones han tenido más significado para ti?

Alejandro Rivera Leal:

-”Durante varios años hasta hace poco hice instalaciones con obras en distintos lugares poco tradicionales; aprovechando que tuvo mucho éxito el Festival de la Calaca por la gran atracción de día de muertos, participé en este proyecto en San Miguel de Allende.

- En Bellas Artes (Instituto El Nigromante) hace cuatro años tuve una exposición pequeña retrospectiva de 20 años de mi trabajo en San Miguel de Allende y esta fue la última grande que hice.

-Tengo muy buenos recuerdos de una gran exposición exitosísima en donde se vendieron casi todas mis acuarelas que hubo en la Galería Atelier, de Melanie Harris, en la Fábrica la Aurora.

Me es difícil hacer exposiciones ya que estoy dedicado totalmente a mi trabajo y esto me toma mucho tiempo. Hago menos obras al año de las que solía hacer antes (trabajo mucho más en ellas y les dedico más tiempo). A veces hay tres cuadros en uno. Si no me gusta el resultado borro y vuelvo a comenzar. La obra que hice a principios de este año va a estar expuesta y representada por mi galería en una feria de arte llamada Art Market en este mes y además hay otros proyectos”.

BeU Magazine: También me dijiste que a partir de 2020 y 2021, cambió un poco tu estrategia. ¿Puedes agregar algo a eso?

Alejandro Rivera Leal: “Por cuestiones personales y por la pandemia hice varios experimentos; es extraño, porque para los artistas la pandemia es como un día normal. La vida de los artistas generalmente es una cuarentena eterna. Entonces con esto que pasamos, la mayoría encontró nuevos significados en sus vidas. Yo me dediqué mucho a la experimentación más que a la producción; e hice obras abstractas. Busqué cómo aterrizar algunas cosas que tenía en mente e hice algunas cosas (por encargo) que tenían cero mi estilo; y que fueron criticadísimas por algunas personas y alabadas por quien las encargó. Debo decir que aprecio el tener mecenas que están dispuestos a pagarte por tu experimentación; esto es lo mejor que le puede pasar a un artista. 2020 fue un buen año de ventas ya que los compradores estaban muy encerrados y entonces pensaban mucho en remodelar sus casas.

La pandemia nos mostró que llevábamos un tren de vida poco sano, había que detenernos un poquito. No creo que hayamos aprendido gran cosa, pienso que ya no podemos regresar a la normalidad de antes; ésta ya no existe. Ese pasado que añoramos ya no va a volver jamás. Yo pienso que vienen tiempos difíciles, pero que también nos van a ayudar a cambiar la forma de vivir y cambiar nuestra percepción -a mi modo de ver fallida-, del éxito. Tenemos un concepto del trabajo como tal muy errado, que nos ha desgastado la vida, que nos ha hecho muy materialistas y consumidores masivos. Ojalá podamos vivir en un mundo menos obsesivo con el éxito”.

BeU Magazine: ¿Crees que hay una buena promoción artística en nuestro país?

Alejandro Rivera Leal: Hay un vacío en la promoción artística, creo que estamos pasando por una época de ajustes después de la pandemia; y ahora salimos y vemos que el mundo sigue patas para arriba con esta situación de geopolítica (que a mí me encanta)”.

BeU Magazine: ¿ Cuál es tu opinión acerca de las redes sociales?

Alejandro Rivera Leal: “Las redes sociales han sido muy buenas para muchas cosas y son importantes para las decisiones políticas actuales; para la comunicación y la organización; pero el lado malo de éstas es que se ha abierto una brecha de insultos. Nadie es como se refleja en las redes sociales”.

“Vivimos en una sociedad que debe ser inclusiva y debemos aprender a ser tolerantes unos con otros”.

BeU Magazine: ¿Quieres agregar algo más acerca del arte?

Alejandro Rivera Leal: “Sigamos disfrutando de la pintura, del cine, de una obra de teatro, del arte en general. Debemos desconectarnos y acercarnos más al arte. Ojalá los gobiernos, incluyendo el actual, fomentaran más el arte; ya que hace mucha falta la cuestión cultural, y esto lo debemos exigir y fomentar nosotros. La cultura no debe de tener un partido, debe ser para todos y estar disponible para el público en general. Deben de haber más presupuestos y espacios, porque el arte ayuda al espíritu, ayuda a las personas; es parte de la vida y parte de la sociedad”.

Currículum del artista

Estudios

1992-1993 Pintura y dibujo en los talleres del Centro Cultural El Nigromante (INBA), San Miguel de Allende. Gto.

1994 Grabado, Centro Cultural El Nigromante. SMA, Gto,

Proyectos Especiales

2016 "La Muerte Negra" Hotel Matilda, San Miguel de Allende.

Instalación mural.

2013 "La dulce Muerte" Hotel Nena, San Miguel de Allende

Instalación.

Exposiciones individuales selectas:

2018 "Fragments" Caldwell Snyder Gallery, San Francisco, California.

"Arquitectura de la virtud" Centro Cultural el Nigromante (INBA), San Miguel de Allende, Gto.

2017 "Mente y materia" Imagine Studio, San Miguel de Allende, Gto.

2012 “Flora Awaken” Campton Gallery, New York, NY.

2011 "Obra Reciente" Galería Atelier, San Miguel de Allende.

2008 "Naturalezas imaginarias" Galería Atelier, San Miguel de Allende.

2007 "Recent Works" Caldwell Snyder Gallery, San Francisco, Ca.

2006 ''Origins and destination'' Campton Gallery, New York, NY.

2004 “Myths Mirrored”, Trajan Gallery, Carmel Ca.

“Pinturas y dibujos”, Museo de la Ciudad. Querétaro, Qro.

2003 “Cinco Autores”, Grabados, dibujos y placas, Museo de la Ciudad. Querétaro, Qro.

2002 “Metaphors of surface”, Campton Gallery. New York, NY.

2001 “Sacred and Profane”, Caldwell Snyder Gallery, San Francisco, Ca.

2000 “Vestigios de la ciudad de los inmortales, dibujos” Galería de Arte Contemporáneo. San Miguel de Allende, Gto.

1999 “La Divina Tragedia”, Kunsthaus Santa Fé. San Miguel de Allende, Gto.

1998 “Sueños y Recintos”, Museo de la Ciudad de León, León, Gto.

“Pinturas selectas”, Casa de Sierra Nevada, San Miguel de Allende, Gto.

1997 “Rivera Leal, Pinturas”, Instituto Allende, San Miguel de Allende, Gto.

Colectivas selectas:

2018 "300 Años de paisajes europeos", Casa Europa, San Miguel de Allende.

2016 "Bienal J.A. Monroy. CUCSUR. Autlán, Jalisco.

"La Calaca", exposición colectiva, foro del Obraje, San Miguel de A.

2014 "La muerte niña" Museo nacional de arte mexicano. Chicago. Il

2013 "Festival La Calaca", Hotel Nena y Casa Europa (Instalación itinerante). San Miguel de Allende

2005 "Colecciones, Mexican art in Chicago private collections"

Mexican Fine Arts Center Museum Chicago, Il.

2003 “20th Anniversary exhibit” Caldwell Snyder Gallery San Francisco Ca. / New York.

2001 “Introductions South”, San José Institute of Contemporary Art, San José, Ca.

“El Paraíso Encontrado (paisajes)” Museo de la Ciudad de Querétaro. Qro.

2000 “El Nuevo Manierismo” Museo de la Ciudad de Querétaro, Qro.

“Figurativo Contemporáneo”, Casa Lamm, México D.F.

“En Construcción, colección Kunsthaus Sta. Fé itinerante, Universidad de Guanajuato, Gto y estados del norte de México.

1997 “Reflexiones sobre el agua” Instituto Allende, San Miguel de Allende, Gto

“El arte del dibujo” Instituto Allende, San Miguel de Allende, Gto

1995 “Colosio” Palacio de Minas, México DF.

1992 “San Miguel para San Miguel”, Centro Cultural El Nigromante, San Miguel de Allende, Gto.

Proyectos Especiales

2016 "La Muerte Negra" Hotel Matilda, San Miguel de Allende.

Instalación mural.

2013 "La dulce Muerte" Hotel Nena, San Miguel de Allende

Instalación.