EL ARTE DEL SILENCIO
The Silence of Sound es un espectáculo único en el mundo creado por dos de las mentes más brillantes en sus respectivas disciplinas, por un lado, la de Gabriela Muñoz en el área del clown, y por el otro, la de Alondra de la Parra en la música. Ambas artistas nos explican de dónde surgió este proyecto.
Por Alberto Rojas Eguiluz
Fotos: Oscar Turco y David Ruano
Foto: Oscar Turco
Sonaría raro que la maestra Alondra de la Parra, siendo una de las mejores directoras de orquesta del mundo, se metiera en cuerpo, mente y alma a un proyecto donde, si bien, es orquestal, el silencio es de vital importancia. Es aquí donde entra Gabriela Muñoz, considerada una de las 10 clowns más destacadas a nivel internacional, para darle forma a un proyecto único que debutará en México en septiembre.
En conferencia de prensa, Alondra de la Parra y Gabriela Muñoz nos explicaron de qué se trata, de dónde surgió y lo que quieren lograr The Silence of Sound, un espectáculo donde la música orquestal y el clown crean algo nunca antes visto.
Foto David Ruano
El génesis del proyecto.
Desde hace algunos años, la maestra Alondra de la Parra tenía en mente hacer una obra sinfónica en la que se le presentara la orquesta al público, como lo habían hecho Fantasía, Pedro y el lobo o Carnaval de los animales.
“Buscaba una herramienta para que alguien, ya sea un conocedor de la música sinfónica o un niño, tenga una forma de entrar a este mundo de fantasía y conocer las posibilidades que nos da la orquesta”, dice Alondra. “Quería hacer algo que cualquier orquesta pudiera hacer fácilmente en cualquier lugar del mundo y que no involucrara una producción gigantesca, tenía que ser algo relativamente ágil que se pudiese montar en poco tiempo y con un presupuesto amigable, de ahí surgió esta propuesta”.
Alondra no cree que las ideas sucedan en un momento exacto, sino que son una secuencia de cosas y momentos que van sucediendo, pero en el caso de The Sound of Silence sí puede identificar el instante en que supo que este proyecto se llevaría a cabo y fue cuando hace siete años vio un espectáculo clown de Gabriela Muñoz que se presentaba en Ciudad de México.
“Recuerdo que estaba sentada entre el público y de repente vi a Gaby con su talento y su energía magnética, y me di cuenta que ella era ese personaje que podía contar esa historia, y que además, lo puede hacer de una manera universal, porque al no hablar, ella puede ser el instrumento para entender sin importar la cultura o la edad de la gente por la forma en que conectas con su talento”, explica la directora.
De inmediato, Alondra quiso saber más de aquella artista que vio en el escenario, sobre todo qué tan conectada estaba en su vida con la música.
“Quería saber qué tan musical era ella porque así se requería para que pudiera moverse al ritmo de la partitura; me contestó que le encantaba e inmediatamente nos entendimos. Ahí empezó un proceso de conocernos y de ir armando esta pieza”, explica De la Parra.
Foto: Oscar Turco
El reto de Gaby
Gabriela Muñoz comenta que lo que más le ha gustado de The Silence of Sound es la forma en que se fusionó su mundo con el de Alondra.
“Son tan diferentes, pero lo hicimos de una forma tan natural para contar esta historia”, recuerda.
“Normalmente, yo traduzco la imagen en movimiento, pero ahora también tenía que acomodarme a la musicalidad para poder contar esta historia”.
Durante el proceso en que ambas se juntaban para conocer las necesidades del proyecto, las dos encontraron más capas que al principio no sabían que tenían. Si bien, la idea inicial era para presentar las secciones de una orquesta, Gaby cuenta que luego vieron que se trataba de algo mucho más profundo.
Foto: David Ruano
La música
El lugar de encuentro de Gaby y Alondra fue la casa de la directora de orquesta (aún vivía en México en ese entonces, ahora radica en Berlín), donde ella tenía una pared llena de CDs de música clásica.
Cuando hablaban de las escenas que querían hacer, solo tenían que ir a esa pared para escoger la música perfecta. Ahí se dieron cuenta las dos artistas que sus respectivas creatividades encajaban perfecto para el proyecto.
“No recuerdo una sola parte en que dijera que no pensábamos igual”, recuerda la maestra De la Parra.
“Confirmamos la historia como si ya estuviera escrita y nosotras solo la estuviéramos sacando, eso comprueba la universalidad de lo que hicimos”.
Foto: Oscar Turco
Para Alondra era muy importante que hubiera un repertorio amplio de música sinfónica, y su elección se basó en autores del siglo XX, como Igor Stravinsky, Béla Bartók, Jean Sibelius y Federico Ibarra, entre otros, y algunos de un poco más atrás, como Johannes Brahms.
“Lo que queremos es que la gente se vaya con un sabor de la música sinfónica en general, una probadita de muchos estilos, pero con una historia”, dice Alondra, quien acepta que la curaduría musical fue a su gusto porque las piezas que escogió, además de gustarle, tenían una importancia biográfica en su vida.
Foto: Oscar Turco
Una obra en capas
Tanto Paty como Alondra ven a The Sound of Silence como una obra con capas. En la primera se hace una introducción al público, las secciones de la orquesta, mientras que en la otra hay una evolución del personaje, y por otro lado, la obra tiene mensajes que pueden emocionar hasta a un niño.
“Es la experiencia de este personaje que va relacionándose con su yo interno y con las personas que le interesan, para hacerlo después con sus demonios. El personaje de Gabriela hace todo eso con movimientos coreografiados”, explica Alondra. “Yo traté de pasarle a Gabriela todas estas sensaciones por medio de la música, no se trataba de darle una partitura, sino de enseñarle cómo se iba a sentir esto en su cuerpo, y Gaby lo tradujo a su propio idioma, así que verán que todo lo que hace Gabriela tiene que ver con la música, pero no está bailando, estamos presentado un nuevo arte escénico que no es clown, ni sinfónico, ni ballet”.
Foto: David Ruano
Por su lado, Gaby comenta que el concepto no solo se queda en la música y en su actuación, sino que también hay una técnica de luz y de proyecciones que terminan por complementar este espectáculo.
“Pareciera que estoy yo sola en escena, pero la orquesta es un personaje igual de importante porque juega con mi personaje”, explica.
Al final, Alondra terminó convirtiéndose en directora escénica, algo que sucedió gracias a la confianza que le dio Gabriela.
“Que una actriz de su talla me haya dicho ‘dirígeme’ fue un gran honor, pero fue un reto que el mismo espectáculo pidió”, dice De la Parra.
Cuando Alondra habla de The Sound of Silence reconoce que no había nadie con experiencia en un proyecto como este, pues es la primera vez que se hace, así que sólo lo podían montar Paty y ella misma.
“No podíamos contratar a un director de orquesta con experiencia en esto porque no existe, tampoco un coreógrafo, un músico o un clown, tuvimos que desarrollar un nuevo lenguaje”, explica Alondra. “Al final nos dimos cuenta que las únicas que lo podíamos hacer como lo teníamos en mente éramos nosotras mismas. Eso fue un trabajo de confianza, de depositarla una en la otra”.
La maestra Alondra de la Parra y Gabriela Muñoz presentarán The Silence of Sound junto con la Orquesta de Minería durante el mes de septiembre en las siguientes ciudades de México.
Ciudad de México, 6 de septiembre, Palacio de Bellas Artes. Funciones 17:00 y 20:00 horas. Guadalajara, 9 y 10 de septiembre, Conjunto Santander. Funciones 20:30 horas.
San Luis Potosí, 13 de septiembre, Centro Cultural Universitario Bicentenario. Función 20:00 horas.
Monterrey, 15 de septiembre, Show Center Complex. Función 21:00 horas.
Para mayor información sobre venta de boletos: https://www.thesilenceofsound.com/buy-tickets
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