El Festival que salvó a los demás festivales.
Por Alberto Rojas Eguiluz
@albertodre
Organizar un festival de cine es una proeza por donde se le quiera ver. Tener el poder de convocatoria necesario, los invitados de renombre y la logística para que todos los eventos cuadren a la perfección es una tarea titánica, una tarea que Sarah Hoch ha hecho por 24 años al frente del Festival Internacional de Cine de Guanajuato, o GIFF como se le conoce internacionalmente por sus siglas en inglés.
El GIFF vivió sus momentos más críticos en 2020 cuando la pandemia azotó al mundo entero y todos tuvimos que encerrarnos en nuestras casas. El panorama, no solo para el GIFF sino para todos los demás festivales y para la misma industria cinematográfica, era incierto, pero fueron las medidas que adoptó Sarah Hoch y su equipo lo que hizo que hoy se pueda hablar de este tipo de eventos no solo en Guanajuato, sino en todo el país.
“Muchos eventos han muerto, solo los más tercos siguen funcionando, parte por el Covid y parte el nulo apoyo a nivel nacional para las actividades artísticas”, me dice Sarah. “Ya no podemos medir estos festivales solamente por la derrama económica, sino darle valor al impacto emocional y educativo, ver cómo enriquecer las vidas de las personas que viven con este virus en estos momentos, tenemos que volver a evaluar cómo medimos el impacto de estos encuentros”.
El GIFF fue el primer evento a nivel nacional que regresó el año pasado después del encierro, y lo hizo con un formato innovador para poder adaptarse a la situación por la que atravesamos. Hoch comenta que fueron ellos quienes diseñaron los protocolos que marcaron la pauta no solo para los demás festivales, sino para muchos eventos en general, pues ni siquiera existían los lineamientos necesarios.
“El año pasado fue complicado porque todo era nuevo, nunca habíamos hecho un autocinema ni un ecocinema, no teníamos plataforma de streaming y mucho menos un mundo virtual, este año ya lo conocemos”, dice la presidenta del GIFF. “Igual que el año pasado, estamos trabajando un plan A, B y C. Tenemos la esperanza de que en agosto las personas de 20 a 30 años puedan tener por lo menos su primera vacuna, eso podría ayudar un poco”.
Para poder llevarse a cabo el año pasado, el GIFF tuvo que apoyarse en otras plataformas que hace un par de años no hubieran sido consideradas ni por error, como el streaming, que se decía que estaba acabando con el cine, pero que ayudó no solo a que el festival pudiera llevarse a cabo el año pasado, sino a llegarle a más público del que hubieran imaginado.
“Ha sido un apoyo para el festival y para la industria, en México la visión de distribución cinematográfica no se cambiaba, pero la apertura para poner películas de festivales en plataformas ya cambió”, aclara Hoch. “Las plataformas de streaming están para quedarse en los festivales”.
Según los números del mismo festival, tradicionalmente se tenían aproximadamente 110,000 asistentes de 30 estados de la república, pero el año pasado se registraron 330,000 gracias a la plataforma de streaming del GIFF.
“Tal vez en una conferencia pudieras meter a 200 personas en un auditorio chico, ahora pueden asistir 4,000”, explica Hoch.
La huella de un festival
Cuando habla de los logros de los 23 festivales previos, Sarah Hoch dice que cada edición ha tenido su propio peso en su momento.
“Hemos fomentado una cultura y una industria cinematográfica en Guanajuato, hemos producido más de 60 películas que cuentan las historias de Guanajuato en formato documental dando voz a nuestros jóvenes, haciéndonos embajadores de Guanajuato y de México en el extranjero cuando viajan a otros festivales, dejar huella en tu estado es muy importante, ese trabajo local es de lo que estoy más orgullosa”, dice Sarah.
Cuando se trata de escoger un solo momento, una película o algún invitado en especial, a Sarah Hoch le cuesta mucho trabajo elegir solo uno, pero tiene algunos que recuerda con mucho cariño, como las visitas de Gus Van Sant y Terry Gilliam, entre otros.
“En nuestra página de Facebook están recordando todos los festivales en este momento porque originalmente era en julio, pero por la pandemia se movió a septiembre. Yo recuerdo a Spike Lee, que participó en todas las actividades del festival, a Oliver Stone, que fue muy generosos con su tiempo”, cuenta Sarah. “Si ves nuestro muro de homenajeados son casi 100 cineastas, líderes y directores celebrados de todo el mundo”.
Después de 23 ediciones ininterrumpidas, el GIFF está reconocido tanto a nivel nacional e internacional como un festival que toma riesgos (fueron los primeros en trabajar en realidad virtual), que rompe esquemas preestablecidos y que siempre busca nuevas formas de contar historias.
“Somos un festival de formación de muchos talentos y somos el primer festival que es un brazo de industria en México, somos un espacio amigable para nuevos talentos donde se puede recibir educación, apoyo, asesorías, financiar sus proyectos, y además, el evento no tiene sin costo y permite conocer y entender de cine”, aclara Sarah.
Por primera vez en la historia del festival, la ciudad de León será sede como parte de un homenaje a Ernesto Herrera, uno de los fundadores del GIFF que falleció a causa del Covid y quien nació en la capital guanajuatense.
Además de León, la edición 24 del GIFF se realizará del 18 al 26 de septiembre en las ciudades de San Miguel de Allende e Irapuato, además de que se podrá seguir digitalmente.
Para más información acerca del programa visita giff.mx o sus redes sociales:
Facebook: facebook.com/groups/ILOVEGIFF, Twitter e Instagram: @giff.mx.
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