La Magia de Bailar

Foto: Joaquín Cordero Bautista, fotógrafo de Netflix y National Geographic

Locación: Gracias a Mariana Sierra Studio

Makeup: Andrea Moreno

Por Lucy Novaro

Mujeres y Danza

“Sólo creería en un dios que supiese bailar” Friedrich Nietzche

El ritmo de la danza es el hilo conductor que conecta al bailarín con su público. Los aplausos al terminar una función son la motivación que lleva a un maestro, ejecutante o coreógrafo a horas de práctica, disciplina y sudor; para al fin subir al escenario y transmitir su arte por medio del movimiento.

En esta ocasión 5 mujeres nos expresan su pasión por la danza y lo que experimentan al bailar. Ellas son Claudia García Márquez: bailarina de Baile Flamenco, Luz de María Sánchez: bailarina y maestra de Ballet Clásico, Gina Macías: bailarina, maestra y coreógrafa de Belly Dance, Lillian Hoghl: bailarina de Ballet Clásico y Xuan L escritora e instructora de Yoga en Movimiento.

Claudia García Márquez

Bailarina de Baile Flamenco

“Cuando bailo para mí no existe tiempo ni espacio, me fusiono con el baile; y al mismo tiempo estoy aquí y ahora, sin importar quien eres; ni el pasado ni el futuro. Cuando bailo mi alma sonríe”.

La danza es un arte y puede transportar tanto al bailarín como al espectador a otros mundos.

Luz De María Sánchez

Ex Bailarina de Ballet Clásico de La Compañía Nacional de Danza y Maestra de Ballet

Foto: Alex Cortés.

Tocado: Edna Garagui

Vestuario: Cortesía de Liliana Mascareñas

“Siempre quise ser bailarina desde niña, me encantan las artes. Cuando tomé mi primera clase de ballet me pareció un sueño, un paraíso y un espacio mágico donde todo estaba en orden. Lo recuerdo todo tan bien... el piso de madera, los cuadros de Degas, la maestra y la pianista; quien tocaba una música preciosa. Escuchar música me hace sentir en otro mundo; en donde no hay fealdad, ni maldad, ni aburrimiento. La danza es mi aliada. Como dice la maestra Natasha Lagunas: “Entre la danza y yo siempre ha habido una complicidad y mucho amor”.

“Nunca faltaba a mis clases ya que había encontrado mi pasión. Ahí podía ser yo misma, nadie me molestaba; nadie podía hacerme bullying”.

“La barra es el sostén de mi vida”.

Gina Gallegos Macías

Bailarina, Maestra y Coreógrafa de Belly Dance

¿Qué es la danza para mí?

“Hablar del significado de la danza es hablar de una de las expresiones más bellas de la vida, es buscar en mi interior la fuerza que surge de una forma orgánica y transparente para transmitir quién soy… Es buscar adentro y no afuera, es mirarme con amor y transformarme con libertad a través del ritmo de la música que parte de mi centro.

La danza me rescató. Me ha acompañado siempre a lo largo del tiempo y, sin darme cuenta, me trajo de vuelta con su presencia amorosa y terapéutica en uno de los episodios más difíciles de mi vida.

La danza es para todos. Es movimiento, como la vida misma; es una decisión, como en el amor… la decisión de expresar quien tú eres a través del movimiento”.

“Lo que siento y transmito al bailar es una extensión de quien soy, es libertad, es una forma del amor y de la gratitud por la vida. Acompaño a mujeres en la danza y a mirarse a sí mismas, a redescubrirse, a reencontrar su centro que transforma y revitaliza para proyectar las emociones que habitan en nuestro interior; pero sobre todo a recordar quiénes son.

Trabajar con niñas, jóvenes y mujeres de todas las edades me ha permitido comprender el misterio de la danza y de la vida al son de un mismo lenguaje que nos une a todas. Quiero honrar este hilo conductor que me ha regalado la vida para estar cerca de todas ellas”.

Soy Danza, soy yo, eres tú y somos todas…

Cuando bailo me olvido de todos los problemas del día a día

Lucy

Al llegar cada día a mis clases de ballet y empezar mi calentamiento, entraba en otro mundo; un mundo sin tiempo ni espacio; el sudor significaba realización, más que esfuerzo. El área de un escenario o un salón de ballet bastaba para sentir esa magia que transformaba mi vida en un baile.

Lilian Hoghl

Ex bailarina de ballet de la compañía de San Francisco

“Practicaba de 8 a 10 horas al día cuando formaba parte del ballet de San Francisco. Bailar era mi vida entera; mi pasión. Y ahora agradezco que lo hice, que tenía ese don, esa pasión. Al llegar al escenario todo se transformaba”.

Xuan L

Maestra de yoga en movimiento y escritora

“La expresión de las formas encontradas en la danza y el yoga conectan la mente con el cuerpo y traen una conexión con todo lo que nos rodea”.

Bailar con el cuerpo y con el alma es lo que hace que el arte llegue a transformar vidas.