TUS ERRORES: GRANDES MAESTROS
Por Rodrigo Vázquez Gutiérrez
Te tengo noticias; vas a cometer MUCHOS errores en tu vida.
Y sí, sé que si estás leyendo esto lo más probable es que no tengas 4 años y en algún punto de la vida te hayas enterado de esta “noticia de último momento”.
La realidad es que cometemos errores todos los días; olvidamos poner el despertador, nos ponemos un calcetín negro y el otro azul marino, no calculamos correctamente el tiempo que nos tomará poder llegar puntuales a una cita, nos damos vuelta en la calle equivocada o nos confundimos en la fecha de entrega de un proyecto.
Claro está que hay “de errores a errores” porque no es lo mismo descuidarse y pagar de más cuando se compra un café, que olvidar retirar una torunda al momento de operar. Algunos errores tienen consecuencias más graves que otros, pero si te das cuenta la inmensa mayoría de las veces no acaban siendo algo “de vida o muerte”. Es humano fallar y es normal cometer errores todo el tiempo.
Pero el problema no está en los errores que cometemos sino en cómo reaccionamos ante ellos. Y lamentablemente muchas personas reaccionan de una o varias de estas maneras cuando “la riegan”:
Se sienten culpables, frustradas, incompetentes, descuidadas, poco profesionales, tristes o incluso tontas
Tienen pensamientos negativos sobre ellas mismas y se dicen cosas como; “Tendría que haberlo hecho mejor. No es posible que no aprenda. Debería de fijarme y poner más atención”
Dejan de creerse capaces, sienten pena y se avergüenzan de ellas mismas
Les preocupa lo que los demás piensen de ellos o el “qué dirán”
Lo niegan, se justifican o achacan el error a alguien más
Intentan evitar a toda costa volver a cometer cualquier otro tipo de error
¿Y cómo podemos darle la vuelta a esta manera de reaccionar con el fin de aprender y hacer de los errores nuestros grandes maestros?
En principio de lo que hay que darse cuenta es de las enormes oportunidades que aparecen cuando se cometen errores:
Permiten entender que algo está mal lo que permite corregirlo para evitar seguir haciendo las cosas de manera equivocada una y otra vez
Podemos aprender del error y hacerlo de manera diferente
Abrimos la posibilidad de considerar otras alternativas y detectar nuevas opciones
Intentarlo una y otra vez incrementa nuestra perseverancia y persistencia
Identificamos la necesidad de prepararnos más y mejor analizando lo que pudo haber fallado o aquello que se puede mejorar
Podemos recibir ayuda de otras personas que ya lo hayan conseguido
Nos permite intentarlo con más gente o en equipo ya que “varias cabezas piensan mejor que una”
Genera empatía en los demás y tendrán ganas de ayudarnos
Desarrolla la humildad en uno mismo al aceptarse imperfecto
Da la posibilidad de hacerlo aún mejor que antes
Permite entender que cada fallo nos acerca más a lograr lo que se desea
¿Pero qué sucede cuando cometemos errores que pueden ser considerados como más “graves o importantes”? Por ejemplo; faltar al respeto a los demás, lastimar a alguien que queremos o fallarnos a nosotros mismos.
Hay varios pasos que podemos llevar a cabo cuando una situación como esta se presenta:
Mantener la calma. Siempre vamos a responder mejor si nuestro estado de ánimo se mantienen en paz
Reconocerlo inmediatamente ya sea ante nosotros mismos o ante los demás
Hacernos 100% responsables de lo ocurrido
Tomar acción con el fin de corregirlo y remediar el hecho a la brevedad
Aprender del error, analizar la enseñanza que nos deja y aceptarlo como parte del proceso
Disculparnos y pedir perdón en caso de que otros resulten perjudicados
Hacer una recapitulación de lo sucedido para reducir la posibilidad de volver a fallar
No ser duro con uno mismo entendiendo que todos cometemos errores
Conservar una buena actitud ya que esto nos permitirá ver la situación de una manera favorable a la vez que nos permite darle a la situación su justo valor
Pero lo más importante de todo esto es darnos cuenta de que en cada error siempre hay una lección escondida y que los errores son grandes maestros que siempre nos dan la oportunidad de tener un aprendizaje (siempre y cuando lo queramos encontrar).
Y más allá de percibirlos como algo que se deba evitar a toda costa o de darles una connotación negativa, entendamos que los errores son parte fundamental del proceso de crecimiento de los seres humanos. Entre más errores cometemos, más aprendemos, más mejoramos y mejores resultados tendremos cuando lo volvamos a intentar.
Arriesguémonos a cometer errores, rápido y con frecuencia. Entre antes “la reguemos”, mayor será el tiempo del que dispongamos para hacerlo bien y obtener los resultados deseados.
Y no dejemos de tener en cuenta esta frase de Henry Ford:
“El único error real es aquel del que no aprendemos nada.”
Contacto:
- Mail: rvazquez@trgroup.com.mx
- Facebook e Instagram: RodrigoVazquezCoaching
- Twitter: RVazCoaching
Comments