YOGA PARA TODOS

Por Alberto Rojas Eguiluz

Fotos Rome Elsener

Aunque Xuan Lan se hizo una celebridad durante la pandemia gracias a sus clases de yoga online, desde antes era una autoridad en el mundo del bienestar. Tiene un par de libros escritos y actualmente le da clases a cientos de miles de personas gracias a sus plataformas digitales.

En esta plática que tuvimos con Xuan Lan, la instructora de yoga de origen vietnamita rompe algunos mitos del yoga y nos da varios consejos para incorporar a nuestra vida cotidiana, algo que sin duda mejorará nuestra calidad de vida.

Tienes dos libros de yoga, cada uno tiene un objetivo diferente, ¿cuál es el de Mi diario de yoga, el primero que escribiste?

Este libro fue pensado para personas que se inician pero que ya tienen la motivación de integrar el yoga en su rutina. Es un plan de cuatro semanas para hacer yoga diario, pero cinco o 15 minutos. El fin de semana hay una secuencia más larga en que se repasa todo lo que se ha aprendido, va poco a poco. Hay mucha información de cultura y meditación, pero con un método de evolución de cuatro semanas. A los principiantes les va muy bien porque no se complican, cada día es un capítulo. Además pueden ir a mis plataformas o a mi canal de YouTube y encontrar las prácticas; así que entendemos los beneficios y después lo practicas online.

¿Qué hay de Yoga para mi bienestar?

El segundo libro es distinto porque son 15 capítulos independientes, cada uno lleva un aspecto de la vida cotidiana, que puede ser cómo preparar el cuerpo para dormir. Si sabes que tu postura es mala, este capítulo es para recuperarla y respirar mejor. También puedes trabajar la autoestima a través de unas posturas de yoga y hay otras para mejorar la relación con los compañeros de oficina o para trabajar desde casa. También hay para combatir los antojos de la alimentación.

Algunas personas dicen que el yoga ayuda a perder peso, ¿es cierto?

Muchas mujeres me preguntan eso, pero el yoga no es una actividad, es una disciplina que te permite cambiar tu relación con tu alimentación. Hay una técnica llamada la alimentación consciente (mindful eating), hablo de ella en un capítulo, y consiste no solo en alimentarse, sino en observar lo que vas a comer y cómo lo vas a comer, con qué intención te lo llevas a la boca.

¿Cuál es el tipo de yoga que recomiendas para la gente mayor?

Hablando de estilos, recomiendo el Hatha Yoga, es el más tradicional y pausado. Éste se practica mucho en la India, no hay transiciones, pasas de una postura a la otra, pero duras más tiempo para respirar. Te permite profundizar, y si hacen las mismas clases, pueden comparar con el día anterior.

¿Cuál es el mejor para la gente que está en forma?

Hay un estilo de yoga llamado Iyengar que es de precisión casi matemática. En este se nota el cuerpo de otra manera en el espacio; esto es muy tranquilo para gente que hace mucha actividad física y quiera complementar con un yoga más técnico y tranquilo. El yoga puede ser tu actividad principal o el complemento de tu deporte, ya que es muy versátil y se tienen muchas opciones.

¿Cómo era tu vida antes del yoga?

Yo estudié finanzas en Francia, luego me fui a Nueva York a trabajar en empresas de internet y después a Barcelona en 2001, ahí trabajé en un banco grande, estuve en banca digital durante nueve años. Yo practicaba yoga desde Nueva York. Lo hice parte de mi vida, pero sentía que necesitaba un cambio laboral, así que contraté a un coach para que hiciera un resumen de mi vida laboral, mis cualidades, qué podía hacer para cambiar de puesto en la empresa y él se dio cuenta que hablaba mucho de yoga, que era mi pasión y me sugirió cambiar de trabajo hacia algo de yoga. Le dije que no porque me gustaban las grandes corporaciones, pero me dejó la semilla.

¿Qué te hizo dar el giro de vida que tienes hoy?

Me dieron un proyecto en el banco que no me apetecía hacer y me di cuenta que era el momento de hacer un cambio. Dejé el banco y me puse a dar clases de yoga. Aproveché mi background de negocios y desarrollé un concepto que se llama Free yoga, que son eventos multitudinarios en la calle, tuvimos eventos de hasta 4,000 personas en avenidas enteras en Madrid y Barcelona. Lo hicimos por ocho años, quería que en lugar de darle clases a 10 personas en una sala, mejor fueran miles de personas las que pudieran disfrutar de sus beneficios.

¿Qué te atrajo de las clases multitudinarias de yoga?

Que no podíamos reservar el yoga a los pocos que tienen acceso a un estudio en donde viven. Estos eventos fueron muy exitosos. De ahí empecé a desarrollar un canal de YouTube, ahora tengo el canal, mi Instagram y mi plataforma; que se llama Xuan Lan Studio donde invito a profesores y expertos a dar charlas.

¿Cómo descubriste el yoga?

Por casualidad, vivía en Nueva York, iba al gimnasio y un amigo me invitó a las clases que daba por su cuenta; nos quedábamos de ver todos los martes para hacer yoga juntos y cenar después. Era más un encuentro social, pero ya no lo dejé porque me aportaba un equilibrio emocional. Por naturaleza no me enfado fácilmente, pero en todo mundo laboral hay estrés, deadlines que cumplir, jornadas muy largas, así que el yoga ha sido mi pasión de equilibrio.

Por lo regular hay más mujeres practicando yoga que hombres, ¿por qué crees que sucede esto?

En Estados Unidos es más parejo, en Europa hay menos hombres y en la India se hace yoga por hombres y para hombres. Creo que hoy es más popular el yoga entre mujeres porque los hombres están dedicados más a actividades deportivas y sienten que no tienen tiempo para la yoga. Otra razón es que la mujer tiene un momento de introspección con la maternidad así que busca una actividad que le ayude a entrar en estas reflexiones. La yoga es más pausada y les permite entrar en esta introspección, el hombre está compitiendo más y les da vergüenza.

¿Por qué sucede esto?

El hombre occidental es menos flexible por la estructura corporal que tiene y por el tipo de deporte que hace, así que le da pena no poder tocarse los pies, pero esto no importa en yoga, puedes tener una gran flexibilidad con ella, pero no se busca como tal. Con la pandemia tuve a más hombres haciendo yoga en casa que en otros lugares con otras mujeres. Espero que con el yoga digital que estoy ofreciendo, en donde hay más profesores, les dé más ganas de hacerlo en casa.

Si quieres adentrarte más en el mundo del yoga, puedes adquirir los libros de Xuan Lan Mi diario de yoga y Yoga para mi bienestar y complementarlos visitando su sitio online https://studio.xuanlanyoga.com/, su Instagram xuanlanyoga o su canal de YouTube Xuan Lan Yoga.